Como sabía que me iba a ser imposible volverme a salvar de ver "Sinsajo" esta semana me puse al día con las anteriores películas, que no estuvieron muy mal del todo, una versión superdescafeinada de "Battle Royal", y donde no tienen ninguna gracia las muertes ya que la mayoría son por culpa de los efectos especiales, donde están los dilemas morales, los problemas de conciencia, etc.. En esta parte 3.1 cambian al menos de escenario y hay una cantidad increíble de acción (guiño guiño), bien para pasar un rato pero todavía no me explico como la saga a tenido tanto éxito.
Sinopsis: Después de participar en el Tercer Vasallaje de los 25 y de salir de nuevo con vida por sorpresa, Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence, El lado bueno de las cosas) se enfrenta a su batalla más complicada en Los juegos del hambre 3, que adapta la primera parte de la novela de Suzzane Collins "Sinsajo".
En el desenlace de la trilogía distópica, una malherida e incluso afectada mentalmente Katniss deberá adaptarse a su nueva vida después de que los rebeldes del 'desaparecido' Distrito 13 la rescaten de la Arena al final de la 75 edición de los Juegos. Pero Peeta Mellark (Josh Hutcherson, Paradise Lost) no corre la misma suerte y, junto a otros tributos como Johanna Mason (Jena Malone, Orgullo y prejuicio) y Enobaria (Meta Golding, Los sustitutos), es capturado por el Capitolio, que lo somete a terribles torturas psicológicas, que incluso le hacen dudar de sus verdaderos sentimientos hacia Katniss.
La vida en el Distrito 13 no es tan fácil como Katniss se imaginaba, y mucho menos ahora que le faltan aliados. No puede contar con Finnick Odair (Sam Claflin, Blancanieves y la leyenda del cazador), muy alterado por el rapto de su prometida Annie Cresta, y tampoco con su mentor Haymitch Abernathy (Woody Harrelson, Ahora me ves), en el que no puede confiar después de que la engañara ocultándole su plan de rescate. A eso hay que sumarle la difícil relación con Alma Coin, presidenta del Distrito 13 que desea por todos los medios convertirla en símbolo de la revolución y valerse de su categoría de Sinsajo para contagiar al resto de los distritos. ¿Es Peeta el mismo de siempre? ¿Será peor la guerra que los Juegos del Hambre?
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